1. ¡Es él / ella!
Uno de los primeros signos de enamoramiento es que, de pronto, esa persona te parece súper especial, única, incomparable. De hecho, te cuesta muchísimo pensar en otra persona en un plano romántico.Según Fisher y su equipo de investigadores esto se debe a que nuestro cerebro experimenta una mayor producción de dopamina, que está muy relacionada con nuestra atención y la dirección de nuestro afecto,
2. Juntos lo superaremos… y nos acercaremos
Así es, como Romeo y Julieta, cuando dos personas que se sienten atraídas la una por la otra tiene que enfrentarse a algún tipo de obstáculo juntas es mucho más posible que se enamoren. ¿Es tu caso? Es el de muchos héroes y heroínas de novelas, series y películas que vemos a diario y tiene una base científica. De nuevo, la dopamina es la culpable de este tipo de cosas. Cuando tardamos en recibir una recompensa, por ejemplo estar con esa persona que tanto deseamos, producimos mucha más dopamina, cosa que de nuevo centra nuestra atención en nuestro enamorado/a acercándonos más a él o ella.
3. “Es diferente… ¡No es sólo sexo!”
En las investigaciones de Fisher se planteó la frase “El sexo es lo más importante en mi relación con mi pareja” y se pidió que las personas que aseguraban estar enamoradas respondieran si estaban de acuerdo o no con tal afirmación.
El 64% de las personas (de ambos sexos) respondieron que no estaban de acuerdo. Sus relaciones eran algo más. ¿Te lo esperabas?
4. No puedo dejar de pensar en él/ ella
Este estudio documentó que las personas que estaban enamoradas afirmaban pasar más de un 85% del tiempo pensando en esa persona. ¿Por qué? Tras estar realmente a gusto con esa persona tu cerebro experimenta una bajada de serotonina, deja de producir prácticamente dopamina y como si padeciese síndrome de abstinencia, te lleva a buscar pasar un rato más con ese sujeto que lo hace sentir tan bien. Esta bajada de serotonina tiene mucho que ver con el comportamiento obsesivo compulsivo. De hecho, los desórdenes de este tipo se tratan con inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina.
5. Es perfecto/a pero yo…
De nuevo la dopamina nos lleva a centrarnos únicamente en todo lo positivo de esa persona y a poner nuestra atención en todos aquellos objetos que nos recuerdan a ella y a los que hemos compartido. Seguimos buscando estímulos que nos acerquen un poco a esa persona y nos lleven a generar másdopamina y sentirnos mejor.
Sin embargo, curiosamente, a la vez nos desestabilizamos emocional y psicológicamente. Pasamos de estar eufóricos a deprimidos, perdemos el apetito, comemos en cantidades industriales… ¿Qué está pasando? Estás experimentando los mismos síntomas que una persona adicta a alguna sustancia. De hecho, cuando estamos enamorados y nos enseñan una fotografía de nuestro amado/a se activan las mismas zonas del cerebro que cuando se muestra una droga al adicto, según han demostrado los estudios de Fisher. ¡Increíble! ¿Verdad? La conclusión a la que llegaron los científicos es que estos cambios y forma de pensar determina que el amor es, de algún modo, una especie de adicción.
6. Lo haría todo por él/ella
Según las investigaciones de Fisher, aquellas personas enamoradas sienten muchísima empatía hacia suamado o amada, hasta el punto de llegar a sentir su dolor como propio y ser capaz de sacrificarse y hacer lo que fuera por esa persona.
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